03-04-2009 / La legislatura de esa provincia intentará que no se venda más el entretenimiento que tendría como fin abusar de mujeres. Al parecer, el jugador es un personaje que salió de la cárcel y encuentra una casa con chicas y se dispone de opciones tales como desnudarlas en el tren, en un parque o quitar su ropa.

Imágenes del juego que quieren prohibir.
Aunque el videojuego en cuestión no se vende en las casas donde se comercializa mercadería legítima, pueden conseguirse copias "pirateadas" por 12 pesos, según comprobó un legislador provincial.
Se trata de un producto de origen japonés, conocido como RapeLay (en inglés rape significa violación), y que también puede ser bajado de Internet, según publicó en su edición de hoy el diario Uno de esta ciudad.
En las páginas de descarga, la sinopsis dice: "El jugador se ve metido en la piel del violador que logró escapar de la cárcel y se acaba fijando en una casa en la que viven tres chicas. El juego dispone de varias opciones, como recorrer cualquier parte del cuerpo; desnudarlas en el tren o en un parque y quitarles la ropa a tu antojo".
"Este tipo de videojuegos son un cáncer, son muy dañinos, como mínimo producen un trastorno de la personalidad", sostuvo el psicólogo Andrés Gottfried en declaraciones al diario mendocino.
En cuanto al costo del juego, el legislador Miguel Serralta (PJ) mandó a comprar el RapeLay a un local de venta de videojuegos de la galería Tonsa de esta ciudad para comprobar su existencia.
"El miércoles pidió el video y como no lo tenían listo el vendedor prometió tenerlo en 48 horas. Para asegurarse la venta pidió que lo dejaran abonado. La factura entregada terminará siendo el anzuelo que pondrá en problemas al dueño del local", se indicó.
Serralta puso en conocimiento del caso a la ministra de Desarrollo Humano, Familia y Comunidad, Silvia Ruggeri, y a través de la Defensoría de los Derechos del Niño harán la denuncia judicial contra el negocio que vende el juego.
Paralelamente, se dará tratamiento en el Senado a un proyecto de ley que pide "la prohibición, la venta y el traslado de cualquier tipo de videojuegos que incite a cometer vejámenes contra la integridad sexual y/o violencia sexual".
En el artículo 2do del proyecto, se prohíbe en forma puntual la venta del video RapeLay y en el artículo 3ro se establece como sanciones para quienes comercialicen este tipo de videos la clausura del local y una multa de 10.000 pesos.